
Roscon de reyes
hs | intermedio | Ara

Receta: Roscon de reyes
Ingredientes
300 gramos de harina de fuerza
80 gramos de azúcara
20 gramos de levadura fresca
1 huevo
100 mililitros de leche entera
80 gramos de mantequilla derretida
1 naranja (ralladura)
1 limón (ralladura)
1 pizca de sal
200 gramos de frutas escarchadas
25 gramos de almendra laminada
2 cucharadas soperas de azúcar y agua
2 cucharadas soperas de agua de azahar
1 huevo para pintar el roscón
Preparación
- Ralla la cáscara de naranja y de limón y reserva. Estos ingredientes ayudarán a aromatizar el roscón de Reyes casero.
- Pon la leche templada en un vaso, disuelve la levadura fresca en ella, remueve con una cuchara para mezclar bien, tapa el recipiente y deja que repose unos 15 minutos.
- Pon la harina en un bol, forma un agujero en medio, añade la mantequilla, el azúcar, el agua de azahar, la ralladura de limón y naranja, la pizca de sal, el huevo un poco batido y el vaso de la leche con la levadura.
- Amasa para integrar todos los ingredientes del roscón de Reyes. Cuando esté todo amasado e integrado, forma una bola. Luego, coge un bol o el mismo donde has tenido la masa, úntalo con un poco de aceite, deja la bola de masa, tápala con un trapo o film transparente y deja reposar 2-3 horas o hasta que doble su tamaño.
- Cuando haya doblado su tamaño, sácala, vuelve a amasar y dale forma de roscón. Colócalo en una bandeja de horno, pon algo en el centro para mantener el hueco, tapa de nuevo la masa y deja que repose otros 40-50 minutos. Es importante colocar algo en el centro porque al doblar de nuevo su volumen puede cerrarse.
- El disco que aguanta el agujero puedes dejarlo o quitarlo, según si es de un material resistente al calor del horno o no.
- Bate el otro huevo y pinta el roscón de Reyes. Adórnalo con las frutas escarchadas, las almendras laminadas y el azúcar granulada. Precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo y, cuando esté caliente, hornea el roscón durante 20-25 minutos.
- Cuando esté dorado sácalo porque no hay que dejarlo que se dore mucho para que no quede seco.